La Cooperativa Coromoto Torrellas de Carora, Venezuela, inició la fabricación de ataúdes para contribuir a la solución solidaria a la situación que se presenta cuando fallecen nuestros seres queridos.
Se une así a las otras dos fábricas de urnas que el movimiento cooperativo venezolano ha impulsado desde hace muchos años.
Hace 50 años, ante la especulación y mercantilización de la muerte, las comunidades organizadas en cooperativas comenzaron a recolectar semana a semana, fondos que se destinaban con solidaridad para apoyar a las familias que pasaban por el sufrimiento de la muerte de un familiar.
Así se fue construyendo una red en la que más de 680.000 personas se comprometen a aportar cuotas y llevar adelante centros de atención funeraria. También fabricar los ataúdes y otros bienes que se requieren en esos momentos.
Hoy en Venezuela existen unas 500 cooperativas, sindicatos y asociaciones civiles que amparan directamente a 680.000 personas y a las familias de comunidad que se acercan a la red.
Se han establecido más de 60 centros de atención, capillas velatorias y servicios funerarios.
En el año 2016 se han atendido más de 25.000 fallecimientos.
La Cooperativa Coromoto Torrellas contribuye con este sistema solidario mediante una innovación en Venezuela. La producción de ataúdes de madera-metal.
Los cambios culturales y económicos han impulsado modificaciones en las maneras de enfrentar estos momentos. Las capillas velatorias, cremaciones y otros tipos de ataúdes son algunos de esos cambios.
Felicitamos a los caroreños de la Coromoto Torrellas por la iniciativa de aportar de esta manera a la red solidaria. Gracias